“Una necedad, aunque la repitan millones de bocas, no dejan de ser una necedad”.
Anatole France (1844-1924) Escritor francés.
Xalapa, Veracruz.- Como el director general de Tránsito del Estado, general retirado Homero Gamboa Martínez insiste en su brillante propuesta de permitir que los agentes de tránsito porten armas, nosotros por nuestra parte, tenemos que insistir en que se trata de una tonta, necia y absurda idea.
Posiblemente porque el gobernador Fidel Herrera Beltrán se encontraba en el sur, atendiendo a los damnificados por las lluvias, como debe de ser, no le llamó al director para decirle lo que alguien le tiene que decir, que se trata de una reverenda tarugada y que lo mejor es que lo olvide.
La otra persona, que en la cadena de mando, que es a lo que está acostumbrado a cumplir Gamboa Martínez, es su inmediato superior, el secretario de gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, pero como se atravesó el fin de semana, seguramente que andaba recorriendo –como es su costumbre- los antros de Xalapa, para comprobar lo que dicen los empresarios de que hay seguridad y que se puede salir a disfrutar de la noche con toda tranquilidad.
Entonces, alguien le debió decir al director de tránsito que se trata de una reverenda tarugada, eso de elaborar una iniciativa de ley, -que le corresponde al ejecutivo estatal y no a un director por muy general que sea- para permitir que los agentes de tránsito puedan usar armas.
Ya los diputados del PAN y PRI en mayor y menor tono, salieron a sacar de su error al director de tránsito, por lo que en el remoto caso de que llegara a ser enviada su iniciativa al Congreso Estatal, seguramente que no será aprobada y tan tan.
Pero que necesidad cantaría Juan Gabriel y que necedad diríamos nosotros.
Imagínese nada más, que de pronto, en la avenida Lázaro Cárdenas que es el principal centro de operación-extorsión de los agentes de tránsito, se les ocurre montar un operativo –como el que se debió montar en el DF por policías para secuestrar y asesinar a los escoltas de la hija del empresario deportivo Martí- pues aquí los uniformados con pistola en mano, también pueden bajar a cualquiera de su auto y ni quien diga nada, que para eso su director general les va a dar autoridad.
Aunque tampoco hay que desechar la posibilidad de que se trata de una jugada Maquiavélica, de quien manda en Veracruz, de mandarlo a salir con esa propuesta…peregrina, para que como es lógico todo mundo le “tire al negro” y tener que pedir su renuncia por incompetente.
Así el general retirado pasaría de Subsecretario de Seguridad Pública a Director General de Tránsito y si tampoco ahí se ve su eficacia, como diría Martí, “si no pueden con el cargo que renuncien” pues entonces se tendría que ir…a lo mejor a tránsito municipal, en donde ya despacha uno que también fue director general de tránsito en el estado, Edmundo Martínez Zaleta.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán hace tiempo dijo que los cambios en su gabinete se darían los días 10 de cada mes, habrá que esperar a que llegue la fecha y entonces a lo mejor veremos de que se trataba en realidad la brillante idea de armar a los agentes de tránsito.
Porque igual, se podría dar también, el cambio de un secretario del gabinete, que cual Judas se fue a matar tres vacas y convivir en el norte del estado con un personaje –innombrable pero muy referido indirectamente- que representa actualmente el enemigo a vencer por el gobernador actual y su candidato, pero esa es otra historia, diría Nana Goya.
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