LAS VACUNAS, ESTÁN BIEN



Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas.

William Shakespeare


XALAPA, VERACRUZ.- De verdad que se vio muy mal el secretario de salud del gobierno del estado, doctor Manuel Lila Arce al ser entrevistado por las cámaras de televisión sobre la muerte de un bebé y tres más que resultaron intoxicados –uno de ellos todavía está muy grabe en estado de coma- luego de que por un “error humano” les aplicaron insulina en lugar de las vacunas.

Tal parece que la preocupación del funcionario era la de dejar en claro que las vacunas se encuentran en buen estado, que al menos fingir que le preocupa la muerte de un bebé y el otro que está luchando todavía con la muerte.

Pero no fue solo el error de aplicarles insulina que les provocó un estado de coma inmediato a los cuatro pequeños, sino la irresponsabilidad médica, primero del centro de salud hasta donde tuvieron que trasladarse los familiares para pedir que los auxiliaran, en donde les dijeron que “era normal” que los niños tuvieran calentura por las vacunas.

Fueron casi dos horas para trasladarse desde su comunidad hasta las Minas, para que ahí no les atendieran, de ahí a Perote y luego hasta Xalapa, fueron horas las que pasaron y sufrieron los familiares de los pequeños.

No somos médicos, pero acaso en ese tiempo que pasó, pudieran haberse salvado si hubieran sido atendidos de manera pronta.

Que bueno que los pequeños que recibieron las vacunas –insulina- no eran hijos o familiares del secretario de salud de Veracruz, porque entonces seguramente, que hubieran podido conseguir un helicóptero del gobierno del estado para su traslado a un hospital para su urgente atención.

Pero no, como se trataba de campesinos humildes, pues ahí que se las arreglen como puedan.

Total, una o dos muertes, no son muchas.

Lo importante, para el flamante secretario de salud de Veracruz, doctor Manuel Lila Arce es que “LAS VACUNAS ESTÁN BIEN”.

Y los culpables también.

Lo bueno es que en Veracruz, los niños no se tocan, se matan por error.

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