EL GRITO DE DOLORES 2008

“Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde van”.

José Ingenieros

XALAPA, VERACRUZ.- Esta noche, como ocurrió hace 198 años, el presidente de la república, los gobernadores, los alcaldes y ahora también el regente del Distrito Federal, darán en las plazas públicas el tradicional grito de independencia de México.

Como atinadamente recuerda un amigo y compañero de la Facultad de Comunicación, el grito original de independencia, lógicamente no fue para los héroes que lucharon y nos dieron la patria, ese grito fue posterior la frase histórica, gritada por los españoles criollos, contra los representantes de gobierno de la Corona española, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, era:

!! "Mueran los gachupines y abajo el mal gobierno"!!

Luego, por añadidura, la coreaba fuertemente el pueblo mexicano, por efecto de su dependencia religiosa, económica, política y social, con los criollos españoles.

El llamado grito de Dolores, como hoy lo conocemos y escuchamos la noche del 15 de septiembre, es una adecuación del México postrevolucionario, en donde se rinde homenaje a los héroes que sacrificaron sus vidas para librarnos de la dominación española y posteriormente la revolución mexicana.

Es así que esta noche escucharemos al Presidente Felipe Calderon, a los gobernadores –entre ellos el de Veracruz- Fidel Herrrera Beltrán y a los alcaldes –el de Xalapa David Velasco Chedraui no porque tendrá que oírlo en Palacio de Gobierno- gritar los vivas a Miguel Hidalgo y Costilla, a doña Josefa Ortiz de Domínguez –La Corregidora- a Vicente Guerrrero, a Emiliano Zapata, a Francisco Villa y a tantos hombre y mujeres que ofrendaron su vida por luchar por un México de libertades.

Entre las singularidades que presenta esta noche la ceremonia del grito, es que en la capital de la república, en el zócalo de la ciudad de México, habrá de hecho tres gritos: el del Presidente Felipe Calderón, el del regente capitalino Marcelo Hebrad y el del candidato perdedor líder moral del PRD Andrés Manuel López Obrador.

Habrá que estar pendientes de que es lo que grita cada uno de ellos.

Nosotros por lo pronto, desde casita lo veremos por televisión.

Aunque todavía viene a mi mente aquellos años en los 50, cuando de la mano de mi padre, llegabamos a la plaza del Zócalo, en lo que era una verdadera fiesta popular, donde con una corneta de plástico, nos dedicábamos a dejar sordos a quienes estuvieran enfrente.

Ahora aquí en Xalapa, dejamos de asistir a la plaza Lérdo, desde hace tres años, cuando en la pelotera que se arma, nos robaron la cartera y al carro que estaba estacionado en Morelos le robaron el estero, mientras los policías hacían como que vigilaban. En ese tiempo todavía no se hablaba de la presencia de las letras del alafabeto.

Aunque esta noche a casi doscientos años del grito de Dolores, habría que actualizar la proclama de libertad, como de hecho ya ha empezado a ocurrir en algunos sitios donde cuando el gobernante grita Vivan los Héroes, las voces del pueblo sale a la calle y grita: Si no pueden renuncien.

La proclama hoy así sería:

Dennos paz y seguridad.

Devuelvanos la tranquilidad.

A los que nos han saqueado, no nos sigan atracando.

Autoridad que permite, autoridad que delinque.

Y tantas otras más.

Por eso, como bien dice Juan Villoro en la revista Proceso de esta semana, “en la cruda del 16 de septiembre convendría revisar que le pasó a un país donde la Independencia nacional, se celebra con banderas hechas en China, donde compramos mole en Wal-Mart y donde pagamos los tragos y las botanas del Grito con una tarjeta BBVA”.

Salud

Que viva México

Que viva Veracruz

Que vivan los mexicanos.