XALAPA, VERACRUZ.- El hecho de que 19 mil 277 veracruzanos respondieran a la convocatoria emitida por la Secretaría de Educación en Veracruz para concursar por mil 289 plazas, nos refiere el nivel real de desempleo que existe en la entidad veracruzana y que pese a que las autoridades aseguran que se crean miles de plazas, la realidad es que resultan insuficientes.
En conferencia de prensa, que dio el secretario de Educación estatal,
Víctor Arredondo Alvarez, apuntó que el 94 por ciento de los solicitantes no tiene formación normalista para ejercer como maestros.
Este dato viene a confirmar lo anterior, es decir que solamente el 6 por ciento de los aspirantes a recibir una plaza de maestro es egresado de una escuela normal para maestros, el resto, la gran mayoría son en el mejor de los casos, profesionistas de otras carreras.
Lo cual nos indica que algo no está funcionando bien, pues entonces para que preparar a jóvenes en carreras universitarias, en instituciones públicas y privadas, que al terminar sus estudios, luego de cuatro años, no van a encontrar trabajo por ningún lado y prueba de ello es que están respondiendo a la convocatoria para tener una plaza como maestro.
La vocación que hacía del magisterio casi un apostolado, pocos, muy pocos de ellos la tienen, lo que tienen eso sí, es la urgencia por obtener un empleo y no importa entonces que los vayan a mandar a la sierra o hasta el quinto rincón de la entidad veracruzana, lo importante es tener un sueldo.
Hasta hace poco tiempo, los alumnos que egresaban de las escuelas normales, automáticamente tenían el derecho de obtener una plaza para ejercer el magisterio, pero en los tiempos modernos que estamos viviendo, las cosas han cambiado y ahora se abre la oporotunidad para que todo aquel que considere tener capacidad, presente y pueda aprobar el examen de selección, que también ha tenido sus vícios y lacras –reconocidas públicamente hace unos días por la dirigente nacional del sindicato de trabajadores de la educación, Elba Esther Gordillo quien admitió que no solo se venden las plazas al mejor postor, sino que también se reparten a quienes quieren pagarlas con cuerpo mático.
Ojalá que esos actos de corrupción que se dan entre autoridades y dirigentes magisteriales queden en el pasado y que si se pretende continuarlos, sean sancionados como es merecido.
Porque si como dice el gobernador que en Veracruz a los niños no se les toca, pues también debe de hacer extensivo el dicho a las maestras, que tampoco se les toque a cambio de una plaza magisterial.
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