"No confundas, jinete, el galopar del caballo con los latidos de tu propio corazón".
Proverbio chino.
XALAPA, VERACRUZ.- El tema obligado en la agenda política nacional y estatal en las próximas fechas, seguramente que continuará siendo el de la seguridad, delincuencia y violencia que sufre la ciudadanía, lo que ha llevado al empresario Fernando Martí a decir que el que no pueda con el paquete de plano que renuncie y deje el lugar a quien si quiera y pueda.
Por lo pronto, el gobernador Fidel Herrera Beltrán, afirmó que no necesita de ninguna consulta ciudadana para irse de su cargo en caso de fallar en materia de seguridad pública. “No, yo no necesito ninguna consulta, si yo fallo yo me voy”, expresó el mandatario estatal al ser entrevistado al término de la xx Asamblea Nacional Ordinaria del Partido Revolucionario Institucional.
Herrera Beltrán afirmó que su propia conciencia le obligaría a dimitir en caso de fallar a los veracruzanos en lugar de esperar un plebiscito o una revocación de mandato como en el Distrito Federal. “No, esa es una cosa que tiene el Distrito Federal del revocamiento del mandato, yo no esperaría eso, mi conciencia me obligaría a que si no cumplo me iría”, sentenció.
En ese sentido, recordó que la población quiere eficacia y resultados más que acuerdos o proyectos, quiere que el que la haga la pague y que no se permita la impunidad y criminalidad. “Yo asumo mi responsabilidad y la he hecho desde que llegué al cargo en Veracruz y hemos hecho todo lo necesario porque los veracruzanos vivan tranquilos, nuestra alianza con el Ejército Mexicano ha dado resultados”, agregó.
En ese sentido, dijo que el reclamo tan sentido de la sociedad y del empresario Fernando Martí debe de conmover la conciencia y llamar a la responsabilidad sin excluirse o “sacándole al parche, sobre todo de los que cobramos un sueldo pagado por los impuestos”.
Por su parte, el intelectual Héctor Aguilar Camín, en entrevista con Carlos Puig, de W Radio, propuso un test para los gobernantes que recientemente se reunieron para analizar el tema de la seguridad pública.
El comentarista, historiador, politólogo, aseveró que el problema real es el tiempo que dedican los gobernantes a la seguridad. En sus agendas de trabajo programan muy poco tiempo al tema, por lo que denomina “una razón psicológica” muy específica: la seguridad no tiene ningún glamour, es decir es la parte más obscura del trabajo de gobernar.
Aguilar Camín afirma que los responsables del mando de 400 mil policías que hay en el país dedican muy poco tiempo en atender el problema. Y si no, que contesten los gobernadores – y, sobre todo, agregamos nosotros, los presidentes municipales – el cuestionario que propone Aguilar Camín:
1) ¿Atiende usted personalmente los problemas de seguridad de su ámbito de gobierno o delega su atención en segundas manos?
2) ¿Cuántas horas de su tiempo de gobernante dedica usted a atender los problemas de seguridad de su ámbito de gobierno?
3) ¿Cuántas más dedicará a partir de ahora como nuevo compromiso personal en la materia después de la Cumbre Nacional de Seguridad?
4) ¿Cuántos delitos contra la seguridad de los ciudadanos se cometen hoy en el ámbito de su competencia gubernamental?
5) ¿Cuántos homicidios, cuántos secuestros, cuántas violaciones, cuántos robos con violencia?
6) ¿Cuántos de estos delitos se castigan, es decir, cuál es el índice de impunidad vigente en su ámbito gubernativo?
7) ¿Cuánto ha mejorado o empeorado este índice desde que usted ocupa la posición de gobierno?
8) ¿Cuánto se compromete usted en reducir ese índice en el siguiente mes, en los siguientes dos meses, en los siguientes tres meses, en los siguientes cuatro meses? ¿Cuál es su compromiso en suma para el cierre del año en curso?
9) En caso de que no cumpla su compromiso usted ¿Cuál sería su sanción?
10) En caso de notoria insuficiencia en el cumplimiento de su compromiso
¿Estaría usted dispuesto a pedir licencia y poner el cargo en otras manos?
Por último, Aguilar Camín asevera que, mientras el tema de la seguridad no tenga una consecuencia directa sobre el destino y la fortuna política de nuestros gobernantes, la verdad es que no la van a poner en el primer lugar de su agenda.
Este cuestionario claro, conciso y provocador, si es tomado realmente en serio por los servidores públicos más importantes del país, entonces se habrá alcanzado una apertura muy pocas veces vista en la historia del ejercicio del poder gubernamental.
Por lo pronto, el gobernador Fidel Herrera ya contestó a una de las 10 preguntas, si no cumple, se va.
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