Pese a lo que narran las crónicas oficialistas de que el concierto de Marc Anthony y Jennifer López fue todo un éxito, tenemos que decir que el espectáculo efectivamente “valió la pena” el pago de los boletos, pero la organización fue pésima.
Para empezar, debido a esa falta de organización, se formaron enormes filas, que los miles y miles de personas que llegaban no sabían en cual hilera les tocaba hacer cola. Las filas crecían a lo largo de varias cuadras.
Finalmente fue más el tiempo que estuvieron haciendo fila, que lo que duró el famoso concierto, que en realidad fue de Marc Anthony porque su esposa sólo salió a cantar dos canciones, como para cubrir la presentación, por ello el público, al final se quedó esperando que salieran a cantar “otra” pero nunca sucedió.
Aunque habían policías en las calles aledañas, únicamente estaban como observadores, por lo que por la falta de organización, en las filas se metían y metían todos los cuales y conocidos que iban llegando tarde y por eso tampoco avanzaban las colas.
Luego de estar formados por más de una hora, cuando llegabas al primer “reten” de acceso, te encontrabas con la novedad de que los marinos supuestamente encargados de cuidar el orden, tenían otra fila, para meter a sus conocidos y familiares.
En la fila, pudimos saludar a varios compañeros periodistas de Xalapa y del Puerto de Veracruz como Raymundo Jiménez, Francisco Hernández, Mario Vázquez Sandoval, que obviamente si pagaron sus boletos y tuvieron que hacer colas como todo el mundo, ya que los que entraron sin pagar, son los que iban a hacer sus crónicas alabadoras.
Comentaban que no era posible, que en un evento de calidad internacional, se tuviera tan mala organización, pues en otros espectáculos similares, como puden ser el auditorio nacional o mismos estadios de futbol, se habilitan varias entradas, pues nada más queremos imaginar que hubiera pasado si las lluvias que se dejaron caer durante el concierto hubieran caído antes y que la gente se hubiera arremolinado en las entradas tratando de entrar…elemental mi querido Watson.
Otra parte de la mala organización se dio desde la venta de boletos por internet, porque quienes compramos lugares en plateas y palcos, nunca supimos la ubicación exacta en el plano del estadio hasta que estábamos adentro, porque no aparecían las secciones y mucho menos las filas y asientos, así que la sección 1 en realidad resultó que estaba al fondo del espectáculo y que de no ser por las pantallas no hubieran visto nada.
¡Cómo se atreven a traer espectáculos internacionales, sin una logística y organización adecuada! Fue la exclamación que escuchamos al salir del estadio.
Lo que salvó la noche fue el espectáculo de Marc Anthony que finalmente cantó y se presentó con sus éxitos más populares, se despojó de sus lentes obscuros, de calcetines y zapatos para bailar y cantar ante el público veracruzano que le respondió coreando sus melodías.
La guaperrima Jennifer López, solamente salió a cantar una canción sola y otra a dúo con su esposo. Para colmo de males, la pantalla panorámica principal, no funcionó y los que la disfrutaron fueron los que había pagado más de cuatro mil pesos en las primeras filas.
En resumidas cuentas, el espectáculo de primera, pero la organización del evento internacional pésima, con logística y seguridad, que más parecía feria de pueblo.
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