Qué casualidad, que a escasos 98 días de que termine la administración estatal en Veracruz, se han desatado al menos en la capital una serie de invasiones de lotes de las reservas territoriales de la capital, lo cual resulta muy sospechosismo, como si alguien estuviera alentado y patrocinando esas invasiones.
Aunque el gobernador Fidel Herrera Beltrán dijo hace unos meses que este año no sería el de Hidalgo…por aquello de "que chin chin que que deje algo"…lo cierto es que en algunas instancias municipales o estatales algún funcionario debe de estar pasándose de listo.
No se puede explicar de otra manera, el que a unos cuantos días de que terminen tanto la administración estatal como la municipal, se estén registrando invasiones de lotes de la reserva territorial, sin que las autoridades correspondientes actúen o al menos fingan que hacen algo para evitarlo.
La más reciente invasión, se está dando en la margen del rio Sedeño, en los límites de Xalapa y Banderilla, en donde ya han aparecido grupos de vivales, que están desmontando las áreas naturales para levantar sus “viviendas”.
Decía mi abuela, “piensa mal y acertarás” y eso me viene a la mente cuando pienso que es muy fácil para algún funcionario relacionado con la tenencia de la tierra, el promover alguno de esos grupos de Juan Sin Tierra, para que invadan por decir una cifra cien lotes, se repartan 50 y el resto se lo quede el promotor inmobiliario. Así de fácil.
Pero hay que recordar que ya Veracruz perdió 70 por ciento de las riquezas naturales en los últimos 25 años.
Anualmente se pierden 30 mil hectáreas de bosques debido a las actividades agrícolas, tales como la cafeticultura y la ganadería, donde el uso de agroquímicos y la tala y quema de bosques son los causantes de la deforestación en la entidad.
La zona del río Sedeño, es lo que queda arbolada de lo que fue la hacienda de Lucas Martín, ahí se encuentran enormes árboles, de más de cien años de antigüedad, que en estos momentos son amenazados con ser derribados, para construir sus desarrollos inmobiliarios a costa del medio ambiente.
Pero eso parece que a nadie le importa, o al menos, ningún funcionario trata de pararlo, total, ya nada más faltan 98 días para terminar.
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