El gobernador electo de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se encuentra ocupado desarrollando una intensa agenda de trabajo, que tiene que ver con la integración del Plan Veracruzano de Desarrollo 2010-2016, uno de los documentos que por ley tiene que entregar al Congreso del Estado.
¿Porqué es importante el Plan Veracruzano de Desarrollo?, pues porque es el concentrado de los lineamientos, políticas y acciones que deberá emprender y cumplir la próxima administración.
Dicho documento a su vez es la base para otros planes y programas sectoriales de cada una de las áreas del gobierno estatal.
Pero hay que ver hasta donde se cumple en la realidad, no solo en el papel, porque lo más frecuente es que se diga que se van a hacer tales y cuales obras, incluso se les pone “fecha y lugar para su inicio”, pero no para su terminación, es decir que luego nada más se les da el banderazo de comienzo y luego lo concluyen cuando dios quiera.
Así es que en el papel, muchas cosas se pueden decir y hacer, pero en la realidad que viven los veracruzanos, hasta hace poco tiempo, el actual gobernador - hasta el 30 de noviembre- Fidel Herrera Beltrán solía presumir en sus discursos que no solo se habían alcanzado las metas iniciales del Plan Veracruzano de Desarrollo sino que se habían superado notablemente.
Aunque, nada más por poner un ejemplo, se dice que se repartieron más de 10 mil tractores, pero nunca se ha publicado aunque sea en internet, la relación de campesinos o al menos ejidos beneficiados.
Entrevistado Javier Duarte de Ochoa manifestó su certeza de que los logros del actual gobierno, serán importantes para la construcción del Veracruz del mañana; pero anticipó que también habrá innovaciones, renovación en el ejercicio de la política y en el manejo de la administración pública, porque “todo cambio de gobierno, implica transformaciones”.
Habrá que esperar para ver cuáles son esas transformaciones que traerá aparejado el cambio de gobierno.
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