Qué bueno que el alcalde de Xalapa David Velasco Chedraui aclaró que no se pretende aumentar la deuda con BANOBRAS, sino que simplemente es alargar los plazos para pagar las mensualidades, “hacer paguitos chiquitos” diría la competencia.
Aunque nosotros tenemos la impresión de que el hasta ahora alcalde de la capital veracruzana o se quiere pasar de listo o de plano piensa que los xalapeños somos tontos y nos puede engañar fácilmente.
Porque en sus declaraciones publicadas hoy en algunos diarios capitalinos xalapeños, dijo que el monto del crédito con BANOBRAS ha sido adecuadamente aplicado y prueba de ello es que ya empezó a funcionar la planta de Tratamiento de Aguas Residuales que está tratando 750 litros de aguas negras por segundo, además que se construyeron colectores y conectaron mil tomas de drenaje en la colonia Casa Blanca.
Ok, suponiendo que eso sea cierto, también hay que aclarar que son verdades a medias, pues cuando se habla del saneamiento de Xalapa, también se incluye –al menos en los discursos de los políticos involucrados- del multicitado pero no atendido río Sedeño en los límites de Xalapa y Banderilla.
El mismísimo gobernador del estado Fidel Herrera Beltrán anunció hace más de un año que se construiría la planta de tratamiento de aguas negras que no solo contamina sino que está amenazando con extinguir ese afluente de agua para convertirlo en solo un río de drenajes nauseabundos.
Respecto del tema del endeudamiento del sistema de agua potable de Xalapa el alcalde declaró ayer que “Es difícil que la gente se de cuenta del tamaño de la inversión porque todo está enterrado, pero todo está documentado, en el momento en que alguien requiera verificar la obra que se hizo todo está documentado, estamos dispuestos a entregar los datos”.
Sería bueno que algún despacho de contadores le tomara la palabra para revisar a fondo los “datos” del sistema, pues para nadie es un secreto que desde siempre, ha sido la “caja chica” del gobierno municipal en turno, con sueldos de privilegio que no corresponden a las responsabilidades de los funcionarios.
Las auditorias y revisiones a las cuentas y gastos del sistema de agua potable han sido “por encargo” de algún despacho amigo, con quien al final de cuentas se pueden maquillar los datos.
Por eso es que BANOBRAS está señalando que para dar más recursos o renegociar, primero se tendrá que ajustar la nómina, muy elevada, para lo que en realidad representan o hacen.
Por eso sería saludable, que ahora que el congreso tiene que dar su aprobación para reestructurar la deuda, también se le imponga una auditoría, en donde seguramente saldrían a relucir muchas de las irregularidades, que hasta hoy seguimos pagando los xalapeños.
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