Posiblemente porque ya está acostumbrado a tratar de minimizar cualquier hecho de violencia que se registra en el estado de Veracruz, el gobernador Fidel Herrera Beltrán al dar a conocer el ataque con una granada a una patrulla en Villa Cuahutémoc, cayó en varias “inexactitudes”, casualmente todas tendientes a reducir al máximo los hechos.
Al ser entrevistado ayer por la mañana, el gobernador Fidel Herrera narró que alrededor de las 9 horas, en los límites entre los estados de Tamaulipas y Veracruz, los hombres armados que viajaban en una camioneta se negaron a una revisión de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
PRIMERA “INCONSISTENCIA”: no fue en una revisión, simplemente en un recorrido de una patrulla hacia el cambio de guardia, le fue arrojada la granada en la parte trasera donde viajaban los policías, quienes resultaron heridos dos de ellos de gravedad.
SEGUNDA INCONSISTENCIA: Que los policías resultaron con lesiones leves, no es verdad, ya que dos de ellos están graves y tuvieron que ser trasladados a hospitales en Pánuco y Tampico.
Relató que los delincuentes arrojaron el artefacto contra la patrulla de la corporación donde viajaban seis policías, cinco de los cuales resultaron lesionados.
TERCERA INCONSISTENCIA: No fue en un enfrentamiento o revisión, los policías fueron atacados, cuando transitaban por una colonia.
Éste es el segundo ataque contra policías veracruzanos por presuntos sicarios que radican en el estado de Tamaulipas.
El 10 de mayo pasado, otro comando atacó a balazos la caseta de la subdelegación de la Secretaría de Seguridad Pública en el poblado El Moralillo, municipio de Pánuco. En esa ocasión, tres policías y un civil resultaron heridos.
En el Diario de Xalapa en la sección policiaca podemos leer hoy la otra versión más completa en donde dice que: “ Ocho policías preventivos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, al ser atacados por la mañana con artefactos explosivos por desconocidos en la congregación Anáhuac; el inesperado incidente movilizó a personal de la Procuraduría de Justicia, Ejército y Armada, que de inmediato acordonaron el sitio”.
Con fundamento en la información emitida en la Delegación de Seguridad Pública municipal, el ataque ocurrió a las 8:45 de la mañana, en calle 20 de Noviembre y Azucena, al momento en que los elementos eran trasladados a bordo de la patrulla 17, Ford 150, con placas XMO1812 para realizar los respectivos cambios de guardia en diferentes módulos de la congregación Anáhuac.
Justamente cuando circulaban por la calle 20 de Noviembre, de manera intempestiva escucharon una fuerte detonación por el costado derecho de la caja de la patrulla que dejó un orificio de aproximadamente 30 centímetros de diámetro.
La emboscada causó que el chofer de la unidad policiaca imprimiera velocidad y detuviera su marcha cuadras adelante al darse cuenta de que todos iban heridos, dos de los que iban en la parte trasera de gravedad, uno de ellos con el brazo semiamputado.
En medio de la confusión arribaron al lugar paramédicos de Cruz Roja de Mata Redonda y de Tampico, quienes brindaron los primeros auxilios a ocho uniformados y dada su gravedad fueron canalizados a diferentes hospitales de la zona; mientras esto ocurría, personal del Ejército Mexicano, Armada de México y autoridades ministeriales acordonaron el área para tomar conocimiento de los sangrientos hechos.
Las fuerzas policiacas y castrenses redoblaron e intensificaron sus recorridos en busca de los criminales, pero hasta el cierre de esta edición no se había reportado la captura de los responsables.
Al operativo se unió el secretario de Seguridad Pública Sergio López Esquer; en todo momento coordinó a sus subordinados, quienes "peinaron" la zona fuertemente armados.
La Procuraduría General de Justicia tomó conocimiento de lo sucedido y dio inicio a una investigación ministerial para buscar y proceder en contra de quienes resulten
Con fundamento en la información emitida en la Delegación de Seguridad Pública municipal, el ataque ocurrió a las 8:45 de la mañana, en calle 20 de Noviembre y Azucena, al momento en que los elementos eran trasladados a bordo de la patrulla 17, Ford 150, con placas XMO1812 para realizar los respectivos cambios de guardia en diferentes módulos de la congregación Anáhuac.
Justamente cuando circulaban por la calle 20 de Noviembre, de manera intempestiva escucharon una fuerte detonación por el costado derecho de la caja de la patrulla que dejó un orificio de aproximadamente 30 centímetros de diámetro.
La emboscada causó que el chofer de la unidad policiaca imprimiera velocidad y detuviera su marcha cuadras adelante al darse cuenta de que todos iban heridos, dos de los que iban en la parte trasera de gravedad, uno de ellos con el brazo semiamputado.
En medio de la confusión arribaron al lugar paramédicos de Cruz Roja de Mata Redonda y de Tampico, quienes brindaron los primeros auxilios a ocho uniformados y dada su gravedad fueron canalizados a diferentes hospitales de la zona; mientras esto ocurría, personal del Ejército Mexicano, Armada de México y autoridades ministeriales acordonaron el área para tomar conocimiento de los sangrientos hechos.
Las fuerzas policiacas y castrenses redoblaron e intensificaron sus recorridos en busca de los criminales, pero hasta el cierre de esta edición no se había reportado la captura de los responsables.
Al operativo se unió el secretario de Seguridad Pública Sergio López Esquer; en todo momento coordinó a sus subordinados, quienes "peinaron" la zona fuertemente armados.
La Procuraduría General de Justicia tomó conocimiento de lo sucedido y dio inicio a una investigación ministerial para buscar y proceder en contra de quienes resulten
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