"El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo".
Gustavo Adolfo Bécquer
Xalapa, Veracruz.- Pues que el fin de semana, vino al puerto de Veracruz, el ex presidente de la república Carlos Salinas de Gortari – el del hermano incómodo Raúl con millones de dólares en Suiza, ¿que por cierto alguien sabe en donde quedaron?- el ex mandatario que entregó a México al borde de la crisis económica de diciembre a Zedillo, vino a dictar una conferencia sobre economía.
Aunque para la opinión pública, se dice que vino invitado por una institución de enseñanza superior, lo cierto es que vino invitado y lo anduvo paseando por el puerto por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien incluso le sirvió de chofer.
Desde la semana anterior, en medios nacionales, se había comentado que este fin de semana se decidiría la candidatura del gobernador Fidel Herrera Beltrán a la presidencia de la república.
Posiblemente por eso, cuando el invitado fue entrevistado en la casa de su anfitrión, lo menos que podía hacer es decir que se trata de un gobernador excepcional y que Veracruz es un ejemplo a nivel nacional por el manejo de sus finanzas.
Hasta ahí nada mas.
Pero como dirían en mi pueblo, una cosa es Juan Domínguez y otra muy distinta……
Una cosa es que el expresidentes por cortesía política alabe a su anfitrión y le reconozca méritos como gobernador del estado y otra muy distintas es que lo estuviera mencionando siquiera como aspirante a la presidencia de la república.
Vaya, Salinas de Gortari no es ningún tonto, mucho menos un papanatas que abre la boca nada más porque le ponen un micrófono enfrente. Salinas sabe el peso y el significado de las palabras en política y por eso lo que dijo en Veracruz, lo tenía bien claro y definido.
Claro que los periodistas de la Fidelidad, pretendieron interpretar sus cumplidos y halagos de Salinas que es un político huésped y colmilludo, como si fuera un destape político electoral, hágame usted el favor, …por favor…
No son los tiempos, las formas, ni el lugar para hacer un destape presidencial.
Como diría alguna vez Salinas de Gortari respecto a sus posibles sucesores “que no se les haga engrudo el atole, la cosas son muy claras.”
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