El edificio del Faro Benito Juárez, en el puerto de Veracruz, es una construcción emblemática por lo que representa en la historia de nuestro país, que ha sufrido una serie de modificaciones a lo largo de la historia, desde convento jesuita en la colonia, bodega, biblioteca, museo, auditorio y salón de exposiciones.
En este antiguo recinto se promulgó el primer cuerpo de las Leyes de Reforma y en su interior, hoy usado como recinto conmemorativo, se encuentran ocho grandes estatuas de personajes ilustres que participaron en el movimiento de la Reforma. El grupo de esculturas es presidido por la imagen de Benito Juárez.
En la pasada administración municipal panista en el puerto, se pensó inclusive en sacar las estatuas de Benito Juárez y otros reformadores que se encuentran ahí, para darle un uso más actual, pero afortunadamente la idea no prosperó.
Ahora se ha anunciado que en unos días más, volverá a ser transformado para convertirse en un modesto museo, en donde se exhibirán algunos objetos de uso personal del benemérito de las americas, los cuales han sido facilitados por destacados masones.
Así, podremos apreciar, algunos utensilios y ropas que usaba Benito Juárez, como es su sombrero de copa y otros objetos, que permitirán dar una idea de la forma modesta y realmente austera como se conducía en su vida pública y privada el humilde oaxaqueño que por su talento fue reconocido como un estadista de niveles internacionales.
Hace algunos años, en la década de los 70, todavía se podía visitar el Faro de Juárez y en el interior estaban algunos carruajes de la época, que luego desaparecieron como si se tratara de un truco de magia de Deivid Coperfil, en esos días, en que también se puso de moda el filmar telenovelas históricas como El Carrjuaje.
Habrá que tener mucho cuidado en que las prendas históricas que ahora se mostrarán en el museo juarista, no vayan a desaparecer como por arte de magia, o que al cambio de una administración priista por una panista, se le vaya a destinar para abrir un restaurante de comida rápida.
Ojalá y en el museo de Benito Juárez se coloquen algunos de sus manuscritos o documentos en los que se pone de manifiesto su pensamiento y forma de actuar.
Precisamente, como un ejemplo, en el edificio del Palacio del Registro Civil que se encuentra enfrente del Faro de la Reforma, se encuentra en el archivo la primera acta de nacimiento que se registró en nuestro país, se trata la de la hija del benemérito, a quien llevó a manifestar su nacimiento, para dar cumplimiento a la ley que él mismo había promulgado.
Así como ese ejemplo, hay numerosas anécdotas, en las que no solo con el discurso y el pensamiento, sin que con el actuar cotidiano daba el ejemplo a sus compatriotas y por ello es que logra trascender las fronteras para convertirse en un ejemplo universal que todavía hoy sigue teniendo vigencia y si no que le pregunten a los países centroamericanos que están debatiendo, cuando que si aplicaran la máxima de que entre los individuos como entre las naciones el derecho ajeno es la paz.
Pero desgraciadamente en la actualidad, Benito Juárez solo es utilizado en el discurso político en el aniversario de su natalicio o muerte, donde se aprovecha para ponderar su modesta y republicana forma de vivir, aunque esos mismos políticos que se rasgan las ropas en público, en privado viven en el lujo y el derroche, que cuando se llegan a trascender los detalles resultan hasta caricaturescos y son calificados como caricatura de los supersónicos.
Que bueno que se rescate el pensamiento Juarísta, que malo que quienes tienen que imitarlo, solo lo hagan en el discurso.
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