En la reunión del pasado miércoles, la Comisión Permanente de Hacienda del Estado del Congreso veracruzano turnó y fue aprobada la solicitud para enajenar a título gratuito una superficie de 8-00-Hasta aquí todo va muy bien, porque quien se puede oponer a que le regalen a la Universidad Veracruzana un terreno para que funcione un instituto.
La cuestión es, si los señores diputados y diputadas, se habrán tomado la molestia de ir hasta los límites de Xalapa y Banderilla, cruzando el río Sedeño, del lado derecho.
Seguramente que no fueron, como no iban a cobrar viáticos o dietas, para que tomarse la molestia.
Pero si hubieran ido a darse una vueltecita, entonces a lo mejor se hubieran dado cuenta que se trata de uno de los pocos “pulmones” naturales que tiene la ciudad de Xalapa colindante con Banderilla.
En la margen izquierda del río Sedeño, que tanto usan los alcaldes y diputados para salir en los periódicos declarando que ya van a solucionar el problema de la contaminación de ese canal de aguas negras que circula a cielo abierto, entre gigantescos y centenarios árboles de liquidambar, en medio de pestilentes olores que arrojan los drenajes de las colonias ubicadas más arriba. Que en últimas fechas se han visto empeorado con la construcción de varios fraccionamientos residenciales en la llamada ex hacienda de Lucas Martín.
Pero volviendo al terreno donado por los diputados, esa franja de orilla del río Sedeño, constituye un santurario de aves, que van de paso y encuentran en esos árboles un sitio seguro para descansar y que por ello todos los días a primera hora de la mañana se pueden apreciar sus cantos.
Son contadas las áreas verdes arboladas con que cuenta la capital del estado de Veracruz como pulmón natural para oxigenar el ambiente, el cerro del Macuitlepec, una parte de los lagos, el parque Natura y otras áreas más pequeñas. Por ello, es importante el proteger y mantener los contados árboles que se localizan en lo que fuera la ex hacienda de Lucas Martín.
Según se establece en el dictamen de los diputados, el Rector de la Universidad Veracruzana Raúl Arias Lobillo solicitó al Gobierno del Estado en donación, el inmueble de referencia para destinarlo al establecimiento del Instituto de Investigaciones Biológicas, con la finalidad de mejorar sus condiciones de infraestructura, ya que las instalaciones que ocupa actualmente son obsoletas e insuficientes, y su renovación coadyuvaría a cumplir con los fines de conservación, creación y transmisión de la ciencia y de la cultura.
Habría que haber empezado por justificar ¿cuáles son esas importantes y trascendentales labores de investigación que realiza el instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana? Y si de verdad ¿cumple con los fines de conservación, creación y transmisión de la ciencia y la cultura?
O solamente hacen como que hacen, cobran buenos sueldos, pero no hacen mayor cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario