Este mes de marzo habrán de dar inicio las auditorías al estado de Veracruz por parte de la Auditoría Superior de la Federación, para vigilar y detectar irregularidades en la correcta aplicación de los recursos de la cuenta pública correspondiente al ejercicio 2010, el último de la administración del ex gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán.
Es un hecho ampliamente conocido que durante el ejercicio del último año del gobierno de Fidel Herrera se dejaron de para y de cumplir con obligaciones financieras que se tenían con proveedores, contratistas, pero además presupuestos que se tenían destinados para obras nunca se ejercieron.
No se sabe a ciencia cierta, a cuántos miles de millones de pesos asciende la llamada deuda del estado, porque aún a cuatro meses de haber iniciado la actual administración que encabeza Javier Duarte de Ochoa, todavía la contraloría no acaba de recibir y elaborar el padrón de "cobradores" que están reclamando pagos.
La actividad del gobierno está prácticamente paralizada, en espera de que lleguen nuevos recursos de parte de la federación, para tener liquidez y empezar a cubrir las deudas.
Por eso es que resultará muy interesante el resultado de las auditorías que la federación realizará al gobierno del estado de Veracruz este año, porque si se van a comprobar en el campo, no solo en papeles, se van a encontrar con que muchas obras que debieron iniciar ni siquiera comenzaron y otras que deberían estar concluidas están paradas.
La principal tarea de la actual administración es la de servir de tapadera y tratar de cubrir esos desvíos -que hasta el momento no se sabe a donde fueron a pagar, aunque todo mundo tiene una versión clara- pero si se recurre a los recursos que envía la federación nuevamente, se estaría incurriendo en complicidad.
Los resultados de las auditorias a los recursos manejados durante el último año de la administración de Fidel Herrera Beltrán se darán a conocer hasta el año entrante, cuando coincidentemente se realizan las elecciones presidenciales, de las que aunque parece que no se ha dado cuenta, el ex gobernador veracruzano ya no habrá de figurar, pero en cambio por las escandalosas cantidades multimillonarias de dinero que seguramente habrán de salir a relucir en las auditorías, bien podría ser utilizado como un "ejemplo de la corrupción de funcionarios priistas" y si como decía don Porfirio Díaz a los amigos justicia y a los enemigos la aplicación de la ley, así que si le aplican la ley, quien sabe a donde pueda ir a parar.
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