Cumplir la ley en la construcción de viviendas

Tiene razón el diputado Américo Zuñiga cuando afirma que se debe de revisar la Ley de Obra Pública Municipal, para que quienes construyan respeten los lineamientos y planteamientos establecidos, pero no solo la norma para constructores, sino también se debe de sancionar a los funcionarios municipales y estatales que permiten esas irregularidades.

Para no ir muy lejos de la capital veracruzana, en los límites del municipio de Xalapa con Banderilla, a unos cuantos metros de lo que fue el casco de la Hacienda de Lucas Martín, en un cerro que se encuentra enfrente a la entrada, ya están trabajando máquinas aplanadoras para abrir un acceso, derribando árboles, para poder construir viviendas.

La ley de Obra Pública Municipal establece los lineamientos que se deben cumplir para poder construir nuevas viviendas, la cuestión aquí es, ¿quién autoriza los cambios de uso de suelo? ¿bajo qué justificaciones pueden autorizar construir en un cerro?.

Independientemente del aspecto histórico, ya que esa zona es además un asentamiento prehispánico, además que se encuentra a la orilla del río sedeño, a donde seguramente irán a parar todos los drenajes de esas nuevas viviendas, porque no creemos que vayan a construir su planta de tratamiento de aguas residuales.

Además de los problemas con el abasto de agua, que se tendrá que tomar de las ya existentes.

Se están tirando árboles para poder construir las nuevas casas.

Como se ve no es una, sino varias las autoridades municipales, estatales y hasta federales que debieran intervenir, pero pareciera que no existieran, o no se dieran cuenta del daño que se hace a esa zona de la capital de los veracruzanos.

Según el diputado Américo Zuñiga son 140 los fraccionamientos de Xalapa que no se encuentran municipalizados y La Loma en Lucas Martín, es un ejemplo de cómo primero se construye el fraccionamiento y después se busca que le brinden servicios.

De muy poco servirá que se revisen las leyes, si los encargados de cumplirlas no son también obligados también a respetarlas.