“Obras son amores y no buenas razones”, solía decir mi abuela, lo que viene ahora a colación luego de la visita al estado de Veracruz, del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojoza, ya que solo vino, se paseó por Tlacotalpan para la foto, hizo declaraciones de que trabajaría “codo con codo” con el gobierno de Veracruz y luego se fue, pero de los recursos y partidas presupuestales que la federación adeuda a la entidad, nada, ni una palabra.
El mismo gobernador Fidel Herrera Beltrán lamentó ayer que la visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa a la entidad sólo sirvió para reiniciar la “guerra sucia” en su contra y exhibió que las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) es inoperante.
En entrevista, el mandatario veracruzano explicó que el recorrido de Calderón Hinojosa por ocho cuadras inundadas en el centro de Tlacotalpan sirvió de escenografía “nadamás para tomarse la foto” y exhibirlo a él en El Noticiero de Televisa, que conduce Joaquín López Dóriga.
Refirió que en el noticiario de televisión se mostró primero la imagen de Calderón recorriendo las calles con el agua hasta las rodillas y después comentarios irónicos y una fotografía tomada la víspera donde Fidel Herrera, a bordo de una lancha empujada por dos personas con el agua arriba de los tobillos, visita la misma zona.
Pero más que eso, de que si se mojaron los pies o no, lo importante en este caso son los recursos económicos, porque luego de que viniera el Presidente Calderón “a tomarse la foto” el mandatario veracruzano Fidel Herrera anunció que habrá de bursatilizar –a menos de 90 días de que concluya su administración- las participaciones federales que le corresponden a Veracruz en los próximos años por un monto de 6 mil 800 millones de pesos.
Con lo anterior, el gobernador Fidel Herrera nos da la impresión de que piensa seguir gobernando y en consecuencia mandando en el estado de Veracruz, al menos en los próximos años en que estará al frente Javier Duarte de Ochoa, a quien le debería corresponder en dado caso, solicitar y administrar esos recursos.
Cuando debería estar preocupado y ocupado por terminar dignamente su administración como gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán se apresta a cometer lo que podría ser un error garrafal de su administración, el crear y dejar una deuda multimillonaria para el estado y los que en él vivimos.
Hay que recordar el caso de otros destacados políticos que durante su administración lograron consolidar una imagen favorable, pero que en los últimos días de su gobierno, cometieron errores que los marcaron en contra para siempre.
Carlos Salinas de Gortari durante todo su gobierno, convenció a los mexicanos de que estábamos super bien y el “error de noviembre” al cierre de su administración y la posterior devaluación de la moneda, provocó el coraje y castigo político de los mexicanos.
Para no ir muy lejos, Miguel Alemán Velazco, como gobernador de Veracruz se la llevó tranquilamente, sin mayores complicaciones, pero para “cerrar con broche de oro” su administración, endeudó los recursos estatales y dejó una mala imagen como político.
Fidel Herrera se confía posiblemente en que el próximo gobernador será su cachorro Javier Duarte quien le cuidará las espaldas y evitará las críticas, pero la falta de recursos que se tendrá que dar, hará que los méritos que hasta hoy se le han reconocido a Fidel Herrera puedan rodar por los suelos y con Veracruz inundado, quedar sepultados bajo el agua.
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