ALCALDES VERACRUZANOS CORRUPTOS Y SOLAPADOS EN EL AÑO DE HIDALGO

Bueno pues resulta que el fiscal de los veracruzanos, el Procurador  de Justicia del Estado de Veracruz, Salvador Mikel Rivera informó que se han recibido por lo menos unas 700 denuncias en contra de alcaldes que han registrado anomalías en la administración de los recursos públicos, se ha ejercido acción penal contra 50 alcaldes en lo que va de la actual administración.

Y la pregunta inmediata –que por obvias razones queda sin responder por parte del fiscal- es ¿cuántos de esos alcaldes que han sido descubiertos por hacer mal uso de los recursos han ido a parar a la cárcel?.

La respuesta es muy simple, ninguno.

Entonces uno se tiene que preguntar, para que tanta faramalla de los señores diputados primero en el congreso anunciando que hay un X número de alcaldes que no han cumplido con la cuenta pública, o que en el peor de los casos, la entregaron, pero entregaron malas cuentas.

Uno tiene que cuestionarse entonces, ¿para qué carambas sirve ese elefante blanco que es el ORFIS que supuestamente debería de presentar las denuncias de todos los casos de alcaldes corruptos?

Porque de acuerdo con lo declarado con el Procurador General de Justicia, de esas 700 denuncias contra alcaldes, al final de cuentas, solo unas cuantas procedieron y finalmente fueron “solventadas” y colorín colorado, el dinero se han clavado.
Al final de cuenta, pareciera que las leyes están hechas para proteger y dar facilidades a los alcaldes –convertidos en delincuentes que se roban el dinero de los veracruzanos- sin que ninguna autoridad quiera o pueda castigarlos.

Pero esos números que dio a conocer el Procurador Salvador Mikel son hasta antes del 2008, porque a estas horas del partido, casi dos años de retraso, todavía el ORFIS no ha terminado de hacer el “estudio y análisis” de la cuenta pública del 2008.

Quiere esto decir, que todavía no se dictamina el buen uso de los recursos de aquella famosa bursatilización de las partidas municipales, que dio más de 2 mil millones de pesos que fueron repartidos a los alcaldes, con el pretexto de que tenían que hacer obras.

Vaya usted a preguntarles a los vecinos de los 212 municipios, a ver si las obras que ya dieron por terminadas y lógicamente cobradas los presidentes municipales en realidad se hicieron.

Para no ir muy lejos, en esta capital del estado, el municipio de Xalapa tiene por terminadas obras que ni siquiera se empezaron, pero eso sí ya están reportadas y hasta publicitadas como terminadas.

Si eso ocurre en la capital del estado, que no se habrá hecho en los municipios más apartados. Así es, “piensa mal y acertarás” diría mi abuela Carmelita.

Eso se llama aquí y en China corrupción y como también decía mi abuela “tanto peca el que mata la vaca como el que le amarra la pata”. Y es que pareciera que no existen los “órganos de control” como son en primera instancia el Congreso del Estado, el Orfis, la Procuraduría General de Justicia, la Contraloría General del Estado y hasta el mismísimo Instituto de Acceso a la Información, que todos juntos, sirven para lo mismo, para nada.