Xalapa, Veracruz.- Comenzó la serie mundial de beisbol de este año, con un muy buen partido entre los Gigantes de San Francisco y los Rangers de Texas que finalmente quedaron 11 a 7 carreras, lo que habla de lo interesante que estará la final para elegir al campeón.
¿Pero qué relación tiene la final del campeonato mundial de beisbol y el estado de Veracruz?.
Además de que el gobernador en funciones, Fidel Herrera Beltrán es aficionado al llamado Rey de los Deportes, también hay otros en su gabinetazo que no solo son aficionados, sino que se dan el lujo de asistir a presenciar “en vivo” en el estadio a los finalistas.
Al menos, así sucedió el año pasado, en que ganaron los Yanquis de Nueva York, quienes este año se quedaron en el camino, al no poder vencer a los Rangers de Texas que vienen imparables.
Pues resulta que el año pasado, un alto funcionario de la administración de la Fidelidad, aprovechando que es poco lo que hace y en nada se nota su ausencia en el trabajo, decidió –pese a las advertencias de su jefe de que todos los funcionarios estatales deberían de trabajar sin descansos ni vacaciones- irse a pasear al vecino estado del norte ¿y por qué no? Viajar para ver la final de la serie mundial.
Pero resulta, que al megafuncionario veracruzano, cuando presentó sus documentos en migración, luego de que checaron en las computadoras, le pidieron que junto con sus acompañantes, pasara a un privado, en donde lo tuvieron retenido o apartado, por espacio de una hora, mientras “checaban” sus datos.
Al parecer, al introducir sus datos personales en la computadora, automáticamente les prendió una alerta, ya que casualmente su apellido coincide con uno de los más famosos narcotraficantes colombianos.
Pero hasta que hicieron algunas llamadas telefónicas, para confirmar que se trataba de un elevado funcionario del estado de Veracruz, con raíces en el barrio xalapeño de Xalitic y no en los barrios de cartel de Colombia, fue como lo dejaron que continuara con su viaje.
Este último año de la administración, no creemos que se vuelva a tirar la ocurrencia de irse nuevamente a la final de la serie mundial de beisbol, que no tendrá el atractivo de visitar la ciudad de Nueva York como sede, pero sí las fronterizas de Texas y San Francisco.
Por lo pronto, al funcionario ya lo llaman “San Pancho” porque todos los vecinos afectados por las inundaciones, le claman y ruegan para que les reponga sus enseres domésticos que perdieron en las inundaciones.
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