Igual que en las películas de la serie “Dónde quedó el piloto” en la que se viven una serie de situaciones cuando falta el conductor del avión, aquí en Veracruz, algunos paisanos han empezado a preguntarse “Dónde está el futuro gobernador” que hasta hoy se supone que será Javier Duarte de Ochoa, sino es que el TRIFE decide otra cosa.
A 55 días de que concluya la administración que encabeza Fidel Herrera Beltrán, ha quedado de manifiesto, que el cuenqueño, no compartirá el “pinche poder” del que se siente tan orgulloso hasta el último minuto de su sexenio.
Es cierto que el Tribunal Federal Electoral no ha dado luz verde respecto a las elecciones en el estado de Veracruz. Primero se dijo que el miércoles de la semana pasada se darían los resultados, luego que el domingo, hoy ya es miércoles nuevamente y nada.
Por su parte, Javier Duarte de Ochoa, cuida de no atraer demasiado los reflectores, por eso se limita a hacer declaraciones sobre el futuro maravilloso que le espera a Veracruz, hace declaraciones sobre la unidad, el progreso y que atenderá los compromisos que queden pendientes la actual administración, que al parecer dejará de ser rojo, para convertirse en un Veracruz color de rosa.
Aunque el manejo en los medios es alto, porque todos los que facturan al gobierno del estado, le publican sus boletines de prensa, con la esperanza de hacer bueno el pago el año entrante, es tiempo ya, a 55 días del relevo, que Javier Duarte de Ochoa empezara a hacer algo más que declaraciones sobre el futuro que ya nos alcanzó y se vea algo más que el reparto de despensas, que al cabo, eso lo hace cualquiera.
Tiene que empezar a dar la cara a los millones de veracruzanos que votaron a su favor y que esperan algo más que palabras de consuelo y reparto de despensas en algunas de las cientos de comunidades afectadas
Pero en las redes sociales de internet, en facebook, algunos veracruzanos ya empezaron a cuestionarle a Javier Duarte de Ochoa, sus declaraciones optimistas sobre el futuro de la entidad, porque todo mundo sabe que no será nada sencillo, luego de que quede el estado endeudado por el préstamo y bursatilizaciones de recursos anticipados a cuenta de participaciones federales. Uno de los cibernaturas le comentó que “el futuro de Veracruz ya es hoy, y está de color café por el lodo que cubre las comunidades”.
El escenario no es nada halagador, porque si hasta ahora se habían venido incrementado los presupuestos de manera extraordinaria, en la siguiente administración estatal, tendrán que lidiar con una disminución en los gastos para todos los renglones, apretarse el cinturón, para en lugar de “administrar la riqueza” más que gobernar, la tarea del siguiente mandatario –sea quien sea- será la de ser un “justificador” de la pobreza y como diría el cómico de la televisión, acostumbrarse a decir “No hay, no hay….”
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