En Veracruz: ¡!Muerto el Rey…Viva el Rey!!

Se puede considerar que la tarde ayer, mientras los magistrados del Tribunal Federal Electoral presentaban los razonamientos que los llevaron a votar a favor de Javier Duarte Ochoa como gobernador legalmente electo del estado de Veracruz, en la medida en que iban votando, se empezaba a esfumar el mandato del hasta ahora gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Desde ayer mismo en las redes sociales de twitter y facebook los seguidores de Javier Duarte de Ochoa empezaron a enviarle felicitaciones por su confirmación.

A poco más de 30 días, 34 para ser precisos, de que concluya la administración que encabezó Fidel Herrera Beltrán, a partir de hoy, aunque el mandatario ha dicho que trabajará hasta el último día de su mandato, lo cierto es que lo que una vez calificó como “todo el pinche poder” se le habrá de ir escurriendo entre las manos.

Lo interesante será ver hasta donde, en la realidad de los hechos, Javier Duarte de Ochoa habrá de ser el próximo gobernante del estado de Veracruz.

De todos es sabido, que el gobernador electo, es una creación de la llamada Fidelidad, bajo su sombra se ha formado, pero a partir del 1 de diciembre, tendrá que ser quien decida y determine. Tendrá que ser el “Mandatario” el que mande.

Habrá que estar pendiente, de hasta qué grado es capaz de crear e imponer el que será conocido como el “estilo personal de gobernar” de Javier Duarte de Ochoa, que no puede ser el mismo de Fidel Herrera Beltrán.

Los magistrados del TRIFE establecieron que los votos pesan más que las supuestas irregularidades presentadas.

Las llamadas telefónicas no tienen valor como pruebas, de grabaciones obtenidas de manera ilegal, sin consentimiento de la parte o con permiso de la autoridad judicial de carácter federal.

Las grabaciones telefónicas son ilícitas y no se les puede otorgar  derecho de pruebas.

Como todas las pruebas presentadas son copias fotostáficas se relacionan con esta prueba fundamental, no se le puede otorgar por disposición constitucional valor probatorio, por lo que todo lo demás cae por su propio peso.

De todas formas, a partir de ayer por la tarde, en Veracruz se confirma una vez más el dicho: 

“Muerto el Rey…Viva el Rey”…