No se vale, que en medio de la tragedia que viven los veracruzanos que han perdido prácticamente todo, muebles, ropa, alimentos, el alcalde del municipio de Medellín, Rubén Darío Lagunes haya acaparado la ayuda que le hicieron llegar para ser repartida entre la comunidad y finalmente se le echaran a perder las despensas almacenadas, antes que ser repartidas.
¿Cuál es el castigo que se merece el presidente municipal de Medellín, Rubén Darío Lagunes por no haber repartido las despensas que le enviaron para repartir entre los damnificados por las inundaciones y que se echaron a perder por tenerlas almacenadas?
Tanto diputados locales del PAN y del PRI han manifestado su reprobación a los hechos que fueron denunciados oportunamente por los vecinos que en reiteradas ocasiones pedían al alcalde que les repartiera los alimentos que le habían enviado.
Tan solo hoy en la mañana, escuchábamos un reporte de la representación del gobierno del estado en el Distrito Federal, que ya habían enviado ayudas por 3 mil 600 toneladas que fueron donadas por particulares, instituciones y gobiernos de otras entidades, para ser repartidas entre los veracruzanos damnificados.
La ayuda ha sido generosa y solidaria de todos los sectores, han aportado en la medida de sus posibilidades.
Ojalá y solamente sea el alcalde de Medellín, el que permitió que se echaran a perder las despensas en lugar de repartirlas.
No se vale, que luego del esfuerzo realizado por quienes donan alimentos, ropa, medicinas o dinero en efectivo, que cuesta mucho trabajo reunir primero y trasladar hasta los municipios afectados, para que un alcalde por flojera, ineficiencia o estupidez, las deje almacenadas hasta que se descompongan en lugar de distribuirlas.
Nosotros no somos abogados ni sabemos de leyes, pero algo debe de haber por ahí en donde se castigue al alcalde irresponsable, por no cumplir con el deber, por acaparamiento, por ocultar alimentos en una situación de emergencia, por desviar recursos, etc. Algo de de haber en la legislación.
Porque no se vale, como decíamos al inicio de esta columna, que por apatía, flojera o estupidez, ante el drama de viven casi un millón de veracruzanos, un funcionario comenta ese tipo de irregularidades.
Diputados de diversos partidos se han pronunciado ya por un castigo, ahora falta ver que en realidad lo castiguen y deberá de ser una sanción ejemplar, para que en lo sucesivo quienes traten de medrar o no cumpla con su obligación, lo piensen dos veces, antes de dejar que las despensas o la ayuda se eche a perder o sea desviada.
Desgraciadamente los impactos por fenómenos meteorológicos van a continuar este y los siguientes años, por lo que ya es hora de poner un alto a quienes se pasan de listos o no cumplen con su deber legal.
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