Una de las reglas no escritas del sistema político mexicano es la de que “al jefe no se le rebasa nunca” esto haciendo alusión a que no es posible que algún político de menor categoría, en sus aspiraciones y ansias de poder trate de pasar por encima de su superior.Esta elemental regla parece que es desconocida por el empresario xalapeño, metido a político, el actual presidente municipal de la capital del Estado, David Velasco Chedraui, quien de acuerdo a sus declaraciones, ya tiene mejores calificaciones que el mismísimo gobernador del Estado Fidel Herrera Beltrán, quien según encuestas no pasa del 9.5 mientras que el municipe se le hizo fácil autocalificarse con un modesto 10.
Con tan solo unos meses en el poder, David Velasco Chedraui ha empezado a marearse, está en plena campaña, esperemos que no crea que puede ser el próximo gobernador, realizando declaraciones a diestra y siniestra, compitiendo y ganándole espacios en las primeras planas de los diarios xalapeños al gobernador.
Tan solo hay que darle seguimiento a sus apariciones en la prensa, en esta semana, organizó su autoinforme de 120 días de resultados de gobierno municipal, pagando desplegados a una plana, al día siguiente anunció que medirán el desempeño de servidores públicos y presindir de quienes no den resultados esperados, ayer declara que su plan municipal generará inversiones y empleos.
Que no tendrá el presidente municipal, entre la extensa lista de empleados que tiene en la abultada nómina, alguno que le aconseje guardar las formas y prudencia, pues no sería el primer caso de un alcalde que se quiere pasar de listo, sintiendo que como despacha en la silla de palacio municipal, nada más fácil que cruzar la calle para despachar desde palacio de gobierno estatal.
No hay que ir muy lejos, para recordar a los alcaldes que por una u otra razón, se han tratado de medir con el gobernador en turno y los resultados han sido que quienes se han atrevido a jugar a las luchas, han tenido que salir por piernas para no terminar en la cárcel.
Todavía está a tiempo el alcalde de Xalapa, David Velasco Chedraui, de bajarle al volumen a su radio, no vaya a ser que le corten la luz antes de tiempo.
Nos llega un correo respecto a la vanidad que dice:
La vanidad es cabrona....
Una mujer de 45 años sufre un ataque al corazón y mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte.
Ve a Dios y le pregunta si en verdad se va a morir.
Dios le dice que no, que va a vivir 30 ó 40 años más.
Se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital y decide hacerse una liposucción en los muslos y el abdomen.
Después de 2 semanas y ya recuperada, pide un préstamo al banco para hacerse una cirugía estética.
Se levanta las bubis, aprovecha para agregar un poco de silicon en las nalgas, se arregla la nariz, mas bubis, un poco más de nalgas, más silicon en los labios, mas nalgas, fuera las arrugas y las patas de gallo.
También se hace un tratamiento de varices y celulitis, y paga por adelantado 120 sesiones de masajes, se engrapa el estómago para
comer menos, se saca 2 costillas y realiza algunas otras artimañas posibles para rejuvenecerse...
Piensa que si va a vivir 30 o 40 años más, mejor que se vea estupenda.
Cuando por fin sale del hospital tras de su última operación, cruza la calle
y 'madres'.... la atropella una ambulancia Y al llegar al hospital…..muere!
Llega otra vez frente a Dios y le pregunta:
Pero bueno! Tu me lo prometiste! No que iba vivir 30 o 40 años más?
Pues sí, cabrona, pero no chingues!... ¡ no te reconocí!
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