Lo sucedido este domingo en el reten miliar establecido en Cardel, en donde según el Secretario de Gobierno no sucedió lo que todo mundo sabe que sucedió, cuando una camioneta blanca no se detuvo para la inspección que le marcaron los soldados, lo que provocó una persecución que se prolongó hasta las primeras horas de este lunes en toda la región, debe de servir de advertencia sobre lo que puede volver a ocurrir.
Pero para no varias la tónica de las autoridades estatales, en un comunicado oficial, se trata de “informar” lo que las autoridades se niegan a reconocer que sucedió y todo lo contrario a tratar de dar a conocer lo sucedido, tratan de desinformar diciendo que se trató de una “revisión normal del Ejército mexicano”.
Primeramente habría que apuntar que nunca se menciona la palabra “enfrentamiento” sino que se habla de “cualquier tipo de incidente”.
Luego si hubiera sido una “revisión normal” la camioneta se hubiera detenido, los ocupantes habría tenido que bajar, los soldados habrían revisado en su interior para checar que no llevaran armas o algún elemento delincuencial. Eso hubiera sido lo normal.
Pero según las versiones extraoficiales, la camioneta no se detuvo y por el contrario los soldados salieron en su persecución, sin que llegara a saberse si los localizaron posteriormente o se fugaron.
En otras partes del país, cuando un vehículo no se detiene en un reten miliar, los soldados incluso han disparado en contra de los ocupantes, con saldo de varios muertos.
Aquí en Cardel al parecer y según el boletín oficioso no ocurrió eso.
Otro dato interesante que aporta el boletín de prensa emitido por la Dirección de Comunicación Social del gobierno del estado es que desde hace un mes se reforzó la presencia policiaca en el municipio de La Antigua, en donde “el
gobierno del estado tomó el mando de la operatividad y administración de la policía”.
Sí, pero el reten para detener criminales no era de la policía estatal-municipal, era del ejército, que al menos intentaron detener al vehículo sospechoso.
Finalmente, el Secretario de Gobierno de Veracruz, Gerardo Buganza Salmerón, en su intento de informar-desinformando, no reconoce ni siquiera el hecho de que no se hubiera detenido la camioneta de color blanco –parecida por cierto a las que usan los funcionarios estatales- sino que se limita a decir: “ que no hubo ningún enfrentamiento sino simplemente operativos de rutina y revisión en los retenes por parte de las fuerzas armadas”.
Como diría Replay: aunque usted no lo crea.
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