Ahora sí, como diría mi abuelita Carmen- los malechores se metieron hasta la cocina de la casa- luego del enfrentamiento registrado anoche y la madrugada de este viernes, que dejó un saldo de 14 muertos en plena capital del Estado de Veracruz.
Las autoridades del gobierno del Estado no podrán argumentar como lo vienen haciendo cada vez que se presentan hechos de sangre en el norte o el sur del estado, que se trató de una invasión de territorios de delincuentes de estados vecinos que se encontraban “casualmente” en ese lugar.
Aunque el enfrentamiento principal –que duró varias horas según versiones extraoficiales- se dio en la colonia Casa Blanca, otros encuentros se registraron en el fraccionamiento de las Ánimas en donde se dice que fueron baleados varios vehículos.
Aunque desde ayer se emitió primero un comunicado de prensa para informar que el Consejo Estatal de Seguridad Pública se encontraba reunido para dar seguimiento al enfrentamiento, luego hoy por la mañana el gobernador Javier Duarte de Ochoa dio una conferencia de prensa acompañado de autoridades militares, nada se dijo respecto al motivo de la presencia de los elementos de la delincuencia organizada en la capital veracruzana.
El ejército informó que les habían encontrado diversas armas y tres vehículos robados, pero no se especificó de que tipo de delincuentes se trataba, si de secuestradores, traficantes de droga o cual era su “giro”.
Resulta interesante el dato de que apenas unos días de que terminó la pasada administración estatal, en que no se había registrado ningún enfrentamiento con la autoridad federal o estatal, gracias a una oportuna llamada anónima al C4, se conoció la ubicación de los delincuentes, para poder enfrentarlos y finalmente acabar con ellos.
Hasta ahora la plaza de Xalapa se había mantenido en relativa calma, pues no se habían dado este tipo de enfrentamiento con las autoridades federales, pero como decía mi abuela “piensa mal y acertarás” y entonces cabe preguntarse ¿si la llamada anónima en realidad fue precisamente con toda la intensión de enviar al ejército a combatirlos para sacarlos de la plaza o para evitar que se instalaran?
Son muchas las dudas e interrogantes que han surgido, algunas de ellas convertidas en rumores, que por cierto, han creado una sicosis de temor entre la población, como se puso de manifiesto en las principales calles y avenidas de la ciudad, que pese a ser día de quincena, habían pocos vehículos circulando.
Las autoridades responsables, tienen aún mucho que informar, oportuna y verazmente, para evitar que ante el vacio informativo, se propaguen rumores falsos.
Que ha pasado con Agenda Veracruz?
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