No se construye ciudadanía con campañas mediáticas negativas

Xalapa, Veracruz.- En su colaboración editorial de cada semana, el gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán hace un análisis del clima político que se vive a nivel estatal y nacional.

Esto es lo que dice el gobernador de Veracruz

“A lo largo de mi carrera he defendido a la política como una actividad digna.

Desde joven asumí el camino de perseverar en las instituciones y, con el mayor esfuerzo que he podido brindar, buscar su permanencia, su mayor impacto en la sociedad.

Desde el Gobierno del estado hemos puesto toda nuestra energía para acercarnos a la gente, conocer sus problemas y hacer de la administración una herramienta útil para la población.

Con el trabajo permanente de todos los sectores del gobierno y de todos los ciudadanos veracruzanos, el camino lo han guiado las necesidades más apremiantes de la sociedad, para lograr el fortalecimiento institucional y fomentar una estrecha vinculación con la gente.

En los últimos días, hemos visto que se acumulan las campañas de desprestigio por parte de algunos actores políticos, que sólo enturbian el camino de la verdadera política.

Los rezagos sociales aún son demasiados como para poner por delante los conflictos personales.

La severidad de la crisis económica a la que nos enfrentamos nos recuerda que debemos estar al pendiente, de manera permanente, de cuidar el empleo, de mantener elevada nuestra producción, de asegurar alimento, educación y salud a todos los ciudadanos.

De igual modo, el cambio climático que sufrimos nos mantiene en un estado constante de alerta, que sólo puede ser efectivo mediante la prevención civil, a través de una adecuada organización institucional, de una constante comunicación y de una cooperación permanente entre la sociedad y su gobierno.

Los canales institucionales son, antes que una lucha electoral, el camino establecido para resolver los problemas de nuestra sociedad, disminuir las carencias y promover el progreso de cada uno de los habitantes.

No se puede utilizar a la política como un medio para zaherir a unos y a otros.

Al contrario, tenemos ahora la oportunidad de rescatarla del conflicto permanente, para situarla en la esfera de la unidad, del trabajo en conjunto.

La democracia presupone la participación popular. Si la lucha electoral termina convirtiéndose en una pelea campal, la ciudadanía no querrá formar parte de las decisiones, pues claramente la imagen que se proyecta es inadecuada y la voluntad de involucrarse disminuirá.

Si, por otro lado, mantenemos la discusión sobre los temas importantes para nuestro estado y nuestro país, como la adecuada entrega de las participaciones federales, la lucha permanente por la reducción de las tarifas eléctricas, la mayor inversión en infraestructura y comunicaciones, la promoción del campo, lograremos que la gente se sienta comprometida con su participación política, porque sabrán así que también forman parte de su Gobierno.

Se puede recuperar la dignidad de la política. Las campañas negativas que promueven el abstencionismo o las mismas que promueven la anulación del voto vuelven imposible el rescate de nuestras instituciones, de los logros sociales que se han obtenido.

Si los alcances del Gobierno no son suficientes, debemos trabajar por llegar cada vez más cerca de quienes lo necesitan, en lugar de regresar el camino andado.

Se puede intensificar la participación ciudadana, al mismo tiempo que se amplían los programas sociales, que se ataca directamente el desempleo y se aumentan las vías de intercambio cultural, comercial y social con nuestros ciudadanos y visitantes.

Suponer que el trabajo realizado no ha provocado ninguna mejora sería pensar equivocado.

Las disminuciones de los índices negativos en el desarrollo social veracruzano lo demuestran con claridad.

Denigrar por denigrar significa tenerle miedo a entrar en el campo de las ideas, donde se puede incrementar la calidad de nuestros programas, de nuestras instituciones y de nuestra propia organización.

Desviar el camino de la política para llevarlo al terreno de la crítica burda falta al compromiso ciudadano, y muestra el vacío de quienes se han dicho defensores de los intereses nacionales. El camino correcto, el camino más fuerte es el del trabajo diario, cercano a la gente, comprometido con su bienestar.

No se construye ciudadanía con campañas mediáticas negativas. Por el contrario, la ciudadanía disminuye con estas prácticas y se promueven los valores equivocados, se le da tribuna a palabras vacías, que a la gente sólo le provocan desagrado, molestia, desinterés.

Aún hay tiempo suficiente para reflexionar, y modificar los errores. Desde el Gobierno sabemos que en estos tiempos electorales los ataques no cesarán, pero sabemos también hacerles frente, con la certeza de nuestra fortaleza institucional, así como con nuestra cercanía con la gente.

El debate público de las ideas tiene que estar por encima del golpe bajo; la cercanía con la sociedad debe anteponerse a la encarnizada lucha electoral, que con tanto ataque termina reducida a una parodia de la realidad.

La política está para buscar el bienestar social, y esa ha sido mi constante lucha a lo largo de mi Gobierno, para que así, los veracruzanos podamos vivir y progresar.

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