El hecho de que el gobernador de Veracruz haya reconocido a menos de 30 días de dejar el “pinche poder” que su administración tiene adeudos por nueve mil millones de pesos con proovedores y contratistas, ya es alentador, para quienes les deben desde hace varios meses y cada vez que acuden a solicitar supago les dicen que para fin de mes.
"En los hechos la deuda pública de Veracruz es del orden de los 9 mil millones de pesos, por ahí alguien habla de extrapolaciones hasta de 50 y otra serie de cuestiones, pero eso no tiene que ver con el flujo de caja ni el compromiso con los proveedores, los cuales han estado aquí", aseguró.
"cerraremos esta gestión con cuentas claras y el chocolate espeso. Cubriremos todos los compromisos correspondientes a nuestra administración y dejaremos varias opciones financieras para que la próxima administración pueda iniciar sus gestiones", dos de ellas son la bursatilización de 6 mil 500 millones de pesos del 5 por ciento de las participaciones federales y, la otra, el crédito autorizado por el Congreso local del orden de los 10 mil millones de pesos, agregó.
En conferencia de prensa momentos antes de encabezar reunión de gabinete, recordó que cuenta con la posibilidad de bursatilizar 6 mil 500 millones de pesos del 5% de las participaciones federales que le corresponden a Veracruz y utilizar el crédito autorizado por 10 mil millones de pesos.
"No debe tener ninguna preocupación ningún proveedor ni contratista en cuanto que lo proveído se haya entregado, sea de calidad y la obra haya pasado todos los requisitos de la contraloría; cerramos con cuentas claras y el chocolate espeso", afirmó.
Una vez más, el gobernador Fidel Herrera Beltrán pretende agarrar de tarugos a los veracruzanos, porque sus declaraciones son verdades “a medias”.
Porque lo que en realidad está anunciando, además de que se va a pagar a todos los proovedores y contratistas, es que va a dejar endeudada a la próxima administración que habrá de encabezar su ex secretario de Finanzas, Javier Duarte de Ochoa.
Lo primero que tendría que aclarar es porqué son esos adeudos multimillonarios, en miles de millones de pesos, que no se pagaron en su oportunidad y que en muchas ocasiones estaban destinados para determinados coampromisos que hasta la fecha no se han cumplido.
Eso que hizo mi estimado señor gobernador, se llama “desvio de recursos” no “solidez en las finanzas”.
Lo que llama solidez en las finanzas en realidad es la capacidad de enduedamiento, que como ya se ha visto esa si es muy grande.
Pero la pregunta de los 64 mil millones, diría Don Pedro Ferriz, es ¿a dónde fueron a parar esos miles de millones de pesos, que ahora graciosamente el gobernador sale a anunciar que “vamos a pagar a todos los proovedores”?.
¿Quienes “vamos a pagar esa deuda”, se estará refiriendo a él y su secretario de finanzas? Convertido ahora en gobernador electo.
Seguramente que no es así, pues aunque solamente el gobernador actual y el futuro saben en qué se gastaron esos nueve mil millones de pesos que ahora reconoce como deuda, seremos todos los veracruzanos quienes tendremos que pagar esa deuda, que afectará los recursos que se deberían de recibir en los próximos años por concepto de participaciones federales.
Si se tuvieran finanzas sanas como pretende hacernos creer el señor gobernador en sus declaraciones cantinflescas, no tendríamos que pedir anticipos de participaciones federales para poder saldar deudas.
Eso es lo que ha reconocido el todavía gobernador de Veracruz, pero falta por ver en realidad cuánto es lo que se acumula.
El gran paquete que le deja al próximo gobernador electo Javier Duarte de Ochoa es que contrario a lo que ocurrió en esta administración en que se despilfarraron los presupuestos, en un uso ilimitado y absurdo del “pinche poder” repartiendo millones a quienes le hacían creer que podían influir en los votantes.
A Fidel Herrera Beltrán le tocó administrar la riqueza que no era más que hacer deudas, a Javier Duarte de Ochoa le tocará administrar la pobreza y el endeudamiento en que nos dejará a los veracruzanos el tío Fide.
Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Veracruz, Luis Alberto Martín Capistrán aseguró hace un par de días que las estimaciones hablan de 22 mil millones de pesos de deuda contabilizada por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
El dirigente empresarial, señaló que además hay unos 8 mil millones de pesos por obra ejecutada bajo el esquema de crédito a la palabra, donde los contratistas confiaron en el compromiso del gobierno estatal de que pagaría las obras entregadas.
Lamentó que el gobierno de Fidel Herrera Beltrán deja pendientes en materia financiera, pues la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) se basó en acciones de endeudamiento para el desarrollo económico de Veracruz, y ahora se debe cumplir con esas obligaciones de pago.
"Hay muchas empresas proveedoras a las cuales no se le está pagando, ante ello ahora hay que sumarse al proyecto de Javier Duarte de Ochoa para apoyarlo a generar ideas, estrategias para que paguen las deudas registradas actualmente”..
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