Frases de Montesquieu



No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.

Montesquieu (1689-1755) Escritor y político francés.

Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquieu fue un filósofo francés que nació en el 18 de enero de 1689.

Montesquieu es uno de los filósofos y ensayistas de la Ilustración más relevantes, en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) en los estados y que ha sido implementada en muchas constituciones a lo largo del mundo.

De sus obras destacan:

Cartas persas. En ella muestra una visión satírica del mundo occidental de su tiempo, mostrando sus anacronismos y absurdos y sus fanatismos religiosos y políticos.

El espíritu de las leyes. Su obra más importante, en que tras estudiar los diferentes tipos de gobierno que han existido a lo largo de la historia, defiende que las leyes de cada país son un reflejo del pueblo que las tiene y que los acontecimientos históricos no son producto del azar ni de la fatalidad sino que todo obedece a unas leyes que son "las relaciones necesarias que se derivan de la naturaleza de las cosas." Además, en ella propuso la división de poderes como modo de evitar la corrupción de los gobiernos.

Montesquieu murió el 10 de febrero de 1755.

Selección de frases

El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor.

El talento es un don que Dios nos hace en secreto, y que nosotros revelamos sin saberlo.

En el derecho público el acto de justicia más severo es la guerra, porque puede tener por efecto la destrucción de la sociedad.

La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.

Las cabezas de los hombres más grandes se achican cuando se reúnen, y allí donde hay más cuerdos es también donde hay menos cordura.

Las leyes inútiles debilitan a las necesarias.

No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.

Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder.

Parece que nuestra vida aumenta cuando podemos ponerla en la memoria de los demás: Es una nueva vida que adquirimos y nos resulta preciosa.

Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo, porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad.

Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad.

El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura.

Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario