La impunidad de invasores de terrenos

Durante los últimos días del año pasado se registraron en los municipios de Emiliano Zapata y Xalapa la capital de Veracruz, una serie de invasiones a terrenos de las denominadas “reservas territoriales”, de las que en su oportunidad comentamos que dichas acciones deberían estar siendo fomentadas por las autoridades salientes.

Hoy viernes 7 de enero, apenas unos días de que tomaron posesión las nuevas comunas, nos enteramos por declaraciones de uno de los líderes invasores, que efectivamente, el secretario del ayuntamiento de Emiliano Zapata, Martín Álvarez fue quien lo alentó a invadir terrenos.

Según la nota que publica Diario de Xalapa el primer líder invasor de la colonia “fidelidad” desde el 2009, el entonces secretario del ayuntamiento de Emiliano Zapata les dijo en una reunión: “ya no quiero ver casitas de lona, ni de láminas, ni de madera. Metan material, pongan cimientos y no los saca nadie; estos terrenos no tienen dueño”.

Resulta pues que se viene a confirmar lo que era una sospecha obvia, que las autoridades municipales en turno, están detrás de las invasiones a terrenos ejidales y reservas territoriales, que se reparten entre algunos “colonos” pero que en la mayor parte pasan a formar parte del patrimonio de esos “líderes” que luego venderán esos lotes que naturalmente no cuentan con la infraestructura ni las características adecuadas para establecer asentamientos humanos.

Lamentablemente no es historia nueva, cada tres años se repite y seguramente seguirá repitiéndose, porque las autoridades municipales que supuestamente deberían de impedir esas invasiones, son las que las fomentan, como nos revelan las declaraciones periodísticas de hoy.

Tal pareciera que los municipios de Veracruz, fueran como lo afirma el corrupto funcionario “tierra de nadie” en donde se manipula a la gente humilde para conseguir un terreno, mientras que los supuestos “líderes” se apoderan de la mayoría de esas extensiones de terrenos, que si tienen dueño y son los vecinos de esos municipios, que desgraciadamente no van a ir a “pelear” por esos predios.

Y como bien dice el dirigente invasor, Herón Matla Elox, quien estuvo en la cárcel en 2010, “A mí me sacaron, solo pagué tres mil pesos de multa y me fui, solo estuve un ratio”.

Total afortunadamente, según las autoridades vivimos en Veracruz, un estado próspero….














El Poder de los Políticos


En el antiguo imperio romano, dicen los que saben de historia, que existía un personaje dentro de la corte del emperador en turno, cuya única función era la de recordarle todos los días que no era un dios, sino un simple mortal.



Esto debido a que era frecuente que los emperadores romanos, luego de que lograban alcanzar ese codiciado título, perdieran el piso, como se dice ahora, ya que era tal el poder que tenían sobre ciudades, territorios y países enteros, que con mucha facilidad y frecuencia terminaban olvidando que eran gobernantes y llegaban a pensar que en verdad eran dioses.

Esa situación llega aún hoy hasta nuestros días, pues si bien es cierto que ya no hay un emperador romano todopoderoso, existen gobernantes que cuando llegan al poder pierden la dimensión de las cosas y sienten que en realidad son todo lo que les dicen o hacen creer quienes los rodean.

Para no ir muy lejos, todavía hasta hace unos meses, el gobernador en turno de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán presumía eufórico en las llamadas telefónicas que le fueron grabadas, “que tenia todo el pinche poder de Veracruz en sus manos”. Habría que preguntarle si todavía hoy sigue pensando igual.

Por su parte, el actual gobernador Javier Duarte de Ochoa, a unos días de haber tomado posesión del cargo, ha declarado a los periodistas encargados de difundir lo que dice y hace, que el gobierno del estado deberá de apretarse el cinturón para poder enfrentar la situación financiera que le toca enfrentar.

Dicho en otras palabras, que el gobierno estatal no tiene dinero y que habrá de operar en un marco de austeridad, lo cual en principio podría ser digno de reconocimiento, pero antes habrá que esperar para conocer en detalle cuales son esas medidas de control del gasto que se anunciaron.

Porque en los primeros días de la actual administración, hemos empezado a ver acciones que no se enmarcan precisamente en lo que puede llamarse un gobierno austero, como lo es el viaje de fin de año del gobernador a la ciudad de Nueva York –acompañado según cuentan los malquerientes de una numerosa comitiva, entre la que se incluyeron a varios amigos periodistas- todo ello con cargo a las finanzas estatales.

Como tampoco es ya bien visto, el impresionante aparato de seguridad con que se mueve el gobernador Javier Duarte de Ochoa, que incluye un convoy de varias lujosas camionetas, así como la flota de aviones y avionetas, que se utilizan para trasladarse por el territorio veracruzano. Pero como diría la nana Goya…esa es otra historia, que en su oportunidad merece ser comentada.

Lo bueno es que si bien es cierto que el gobernador no tiene como los emperadores romanos a un personaje que se encargue de recordarle que no es un dios sino un simple humano, tiene a su lado a una extraordinaria mujer, inteligente y sensible, como lo es su esposa Karime Macías de Duarte, quien seguramente le sabrá aconsejar, para que también se apriete el cinturón.

¿Veracruz, estado Próspero?


Regresamos a nuestras actividades periodísticas, luego de las vacaciones decembrinas, encontrando en las carreteras los anuncios espectaculares del gobierno del Estado, en los que aparece lo que constituye el primer lema o eslogan con el que se identifica a la actual administración de Javier Duarte de Ochoa, con la frase: Veracruz estado próspero.

En primera instancia, resulta agradable, luego de los seis años del color rojo de la Fidelidad, el que se haya utilizado un fondo blanco y una selección multicolor.

Lo que sí resulta preocupante es el que al parecer, se pretenda seguir engañando a los veracruzanos, al afirmar que Veracruz es un estado próspero.

Sobre todo porque parece ser que la frase, al igual a aquella de que “vamos bien y viene lo mejor” que al final de cuentas resultó que ni íbamos bien y tampoco vino lo mejor, pues al término de la pasada administración nos enteramos que desde hace meses no habían sido pagadas las cuentas del gobierno estatal.

Resultando que no estábamos bien y que en cambio estábamos bien, endeudados.

Entonces como viene la nueva administración a querernos convencer de que Veracruz es un estado próspero.

Es verdad que Veracruz es un estado próspero, por todas las riquezas naturales que tiene. Pero habrá que preguntarle a los veracruzanos, que tan prósperos se encuentran en lo personal.

Como puede hablar el gobierno del estado de prosperidad, cuando desde hace meses se encuentra detenida la economía de varios sectores por falta de pagos.

Como se puede hablar de prosperidad, cuando se depende de los recursos económicos que envía la federación, para poder cubrir los gastos y adeudos que se tienen con contratistas, estudiantes becarios y hasta con periodistas.

Nada más, para no ir muy lejos, basta ver las páginas de los diarios, para ver las quejas de los diferentes sectores. La más reciente, la del Rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, quien declaró que son más de 360 obras las que tiene paradas la máxima casa de estudios por falta de recursos.

Otro dato revelador de la “prosperidad” de los veracruzanos es el que dio a conocer el gerente de la sucursal 132 del Monte de Piedad con sede en Xalapa, Armando Hanks Hadman Rivera, quien reveló que la entidad ocupa el tercer lugar a nivel nacional por el número de operaciones que los pignorantes realizan para poder obtener recursos económicos.

Lástima entonces, que el gobierno del estado de Veracruz, pretenda volver a engañar a los veracruzanos con su nuevo eslogan de que vivimos en una entidad próspera, cuando los hechos nos dicen otra cosa muy distinta.

Claro está, que como decía mi abuelita Carmen, todo depende del cristal con que se mira, si es desde la perspectiva de los funcionarios, seguramente vivimos en prosperidad, pero si se trata de ver desde el punto de la mayoría de los veracruzanos, la pregunta obligada es ¿“Veracruz, cual prosperidad”?