Xalapa, Veracruz.- Solía decir mi abuela “después del niño ahogado el pozo tapado” para referirse a que después de alguna desgracia que se podía haber evitado, se procedía a poner algún remedio. Así también, ahora en el caso del puente sobre el río Tonalá, luego de que se hundió en las aguas, las autoridades de todos los órdenes de gobierno, se personalizan para anunciar medidas.
Surgen entonces también varias interrogantes.
¿Porqué nos e le dio el mantenimiento debido, a sabiendas de que es una importantísima vía de comunicación que comunica al país con todo el sureste y viceversa?
¿Quién es la autoridad responsable de que se haya caído el puente?
¿Se va a castigar al o los responsables?
¿Ya se tiene una relación de otros puentes que deben de ser atendidos antes de que ocurra otra desgracia?
¿Porqué hasta ahora que se cayó el puente, se anuncia inmediatamente, que se van a invertir un montón de millones en construir otro?
¿Qué no era mejor invertir en darle mantenimiento y evitar las muertes de inocentes?
El argumento de las autoridades para justificar la desgracia es que ya tenía cuarenta años de haber sido construido, pero que en 40 años no pudieron percatarse de que necesitaba mantenimiento?
¿Por qué se insiste en tratar de ocultar lo inocultable, pues se trata de una vía de tráfico intenso, pues comunica al sur del país, en pleno período vacacional, como es posible que si cuando menos se cayeron 2 camiones, un carro y una camioneta, las autoridades hablen de solo 3 muertos?
¿Se sabrá algún día, cuantos murieron realmente?
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